Te contamos en qué casos es mejor decantarse por la obra de toda la vida y en cuáles es mejor optar por Tabiques de ladrillo o placas de yeso Barcelona.
1. ¿Cuándo conviene utilizar tabiques de yeso laminado?
- Existe dos tipos de Tabiques de ladrillo o placas de yeso Barcelona. Por un lado, el trasdosado directo, que se pega mediante una pasta de agarre al muro directamente; por el otro, el yeso autoportante, independiente de la pared. Para este último caso, se emplea una estructura metálica que se sujeta a techo y suelo y sobre la que se fijan las placas de yeso.
- Vale la pena trabajar con tabiques autoportantes si ya piensas arreglar las paredes ya existentes con yeso laminado. ¿Por qué? Conseguirás que las superficies verticales –las nuevas y las originales– tengan un acabado continuo.
- Los tabiques autoportantes son cada vez más populares porque permiten un desmontaje sin escombros y obras más limpias. Permiten crear una división como un vestidor en el dormitorio o cualquier otra obra que tenga que hacerse rápido y con la menor suciedad posible.
- Las ventajas son evidentes: los materiales existentes no se deterioran por la presencia de agua o morteros, hay menos suciedad, la obra se hace más rápido y se puede acabar antes –no hay que esperar a que se sequen las mezclas o los revoques. Una vez terminado, el tabique de yeso está listo para pintar.
- Si cuentas con espacios de doble altura, también será muy útil emplear los nuevos sistemas autoportantes de gran altura (en la imagen), compuestos por placas de alta dureza y un solo perfil; garantizan un trabajo bien hecho y un montaje sencillo.
- Ya casi no se emplea el ladrillo para construir un mueble de obra: con los sistemas de yeso laminado se arman como mecanos y con grosores más delgados. Por ejemplo, para hacer librerías, se consiguen baldas corridas con un espesor de 5 cm. Se complementa con perfilería metálica.